NOTA
Redacción Amanda Toscano González ANCOP
Una cerveza, dos, tres y así, entre más se consume el alcohol aumenta el problema social del alcoholismo, que desde el siglo pasado ya es considerado como una enfermedad. Es por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 15 de noviembre como el Día Mundial sin Alcohol, con el fin de concientizar sobre los daños físicos y psicológicos que ocasiona su consumo excesivo.
Los jóvenes son aquellos a quienes va dirigida dicha fecha, principalmente, pues son ellos quienes apenas inician el consumo, ya sea por curiosidad o por gusto. Actualmente la edad aproximada en que se inicia el consumo de alcohol es a los 11 años, lo cual debe ser atendido pues aun se encuentran en etapa de desarrollo físico y mental.
Algunos de los riegos y consecuencias que se tiene por consumir en exceso bebidas con alcohol, son dificultades de memoria, enfermedades cardíacas, cáncer, daño al aparato digestivo, aumento en la tensión arterial, accidentes cerebrovasculares, así como sensación de hormigueo en brazos y piernas entre otros.
Por lo tanto, la forma de prevenir y concientizar al margen de esta fecha, es el prohibir la venta y consumo de alcohol a menores de edad, tanto de parte de quienes lo venden como de las familias y amigos, pues en la mayoría de los casos la adicción inicia por los círculos sociales más cercanos.
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