Redacción Laura**
En la antesala de su visita a Chile, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, realizó una reflexión profunda sobre los golpes de Estado, haciendo especial énfasis en el derrocamiento de Salvador Allende en Chile en 1973. Al conmemorar el 50 aniversario de dicho suceso, el mandatario alertó sobre los persistentes riesgos de intervenciones militares y golpes, aunque reconoció avances significativos hacia soluciones electorales, pacíficas y democráticas.
López Obrador rindió homenaje a Allende, describiéndolo como un pacifista que jamás optó por la violencia. El líder mexicano advirtió sobre las formas actuales de subversión democrática, como los "golpes de estado técnicos o mediáticos", donde la oligarquía y los poderosos dueños de medios de comunicación manipulan la información para favorecer sus intereses.
En este contexto, AMLO criticó a los medios que no informan objetivamente y que defienden intereses particulares, cuyo propósito es explotar los recursos y bienestar del pueblo. Asimismo, defendió su postura de apoyar a los sectores más vulnerables, haciendo frente a las críticas que tildan tales medidas de "populismo". "Si apoyar a los pobres es populismo, que me apunten en la lista", afirmó con determinación.
Haciendo referencia a sus raíces e ideología, López Obrador se autodefinió como un "humanista mexicano", resaltando la rica herencia cultural de México, que no fue traída por los europeos, sino que proviene de antiguas civilizaciones como los olmecas, mayas, toltecas y zapotecos. Esta rica tradición, según el presidente, no fue erradicada con la invasión europea.
Al ser consultado sobre sus influencias literarias y teóricas, el mandatario reconoció haber leído extensamente sobre marxismo y sobre figuras como Lenin. No obstante, hizo especial énfasis en su profundo conocimiento de la historia nacional, citando los 10 tomos de la "Historia Moderna de México", coordinada por Daniel Cossío Villegas, como parte fundamental de su formación.
Concluyendo su intervención, el líder mexicano enfatizó la importancia de inspirarse en un "humanismo mediano", basado en las ideas políticas globales, pero siempre con una profunda conexión y entendimiento del pasado mexicano.
Con estas declaraciones, López Obrador subraya la necesidad de fortalecer la democracia y valora la rica tradición e historia de México como pilares fundamentales para el futuro del país.