Redactor: Laura
El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró en su conferencia de prensa de este martes en el Palacio Nacional que el Poder Judicial "está podrido", y enfatizó la urgencia de una reforma. El mandatario aseguró que los trabajadores base del Poder Judicial no serían afectados y propuso reducir los salarios de los altos cargos y aumentar los de los trabajadores de base.
Estas declaraciones ocurren un día después de las manifestaciones de trabajadores del Poder Judicial en varias ciudades, en protesta contra la eliminación de 14 fideicomisos judiciales.
López Obrador señaló que esos fideicomisos, que según él mantenían los privilegios de ministros, magistrados y jueces, eran utilizados para financiar lujos excesivos como comidas opulentas, procedimientos estéticos y mantenimientos a sus residencias. El presidente solicitó a los trabajadores que "no se dejen manipular", subrayando que no se les perjudicará en ningún aspecto con las reformas propuestas.
En sus declaraciones, el líder del Ejecutivo lamentó que, durante los últimos 40 años, las acciones del Poder Judicial han favorecido en su mayoría a las minorías y han legalizado la corrupción. En este contexto, criticó las decisiones judiciales relacionadas con el caso del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna. Se cuestionó la justificación de jueces que han negado órdenes de aprehensión contra García Luna basándose en que no se ha demostrado que su riqueza proviene de su periodo como funcionario público.
Finalmente, López Obrador propuso una reforma donde el pueblo tenga el poder de elegir a jueces, magistrados y ministros, sugiriendo que aquellos jueces íntegros y con una trayectoria limpia tienen altas probabilidades de ser elegidos por la ciudadanía.
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