Redacción ANCOP
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció en contra de las recientes rebajas de calificación crediticia que recibió Petróleos Mexicanos (Pemex) por parte de las agencias Fitch Ratings y Moody's. Durante una conferencia matutina desde Palacio Nacional, el mandatario calificó las acciones de las calificadoras como una "burla" y afirmó que no afectarán en absoluto a la petrolera estatal.
López Obrador cuestionó la relevancia de las calificadoras en la actualidad, especialmente después del predominio del modelo neoliberal que, según él, "simulaba" calificaciones positivas para las empresas públicas. En ese sentido, recordó que en el pasado, incluso cuando la economía de Pemex estaba mal y había corrupción en la empresa, recibían calificaciones favorables, lo que para él resta credibilidad a las actuales rebajas.
La semana pasada, Fitch Ratings recortó la calificación de crédito de Pemex a "B+" desde "BB-" con perspectiva negativa, lo que representa un nuevo desafío financiero para la petrolera. Por su parte, Moody's redujo la perspectiva de las calificaciones de Pemex a negativa desde estable, citando mayores riesgos crediticios.
El presidente mexicano consideró que las calificadoras actúan según sus propios intereses y destacó que México continúa pagándoles por sus servicios. Afirmó que la deuda de Pemex ha disminuido y que la producción y extracción de petróleo han aumentado, generando más utilidades debido a la reducción de costos de extracción y la estabilidad en los precios de los combustibles.
No obstante, López Obrador reconoció que es complicado enfrentar a los "leguleyos de las calificadoras", a quienes calificó como "tecnócratas marrulleros". Asimismo, señaló que las variables que utilizan para calificar pueden tener diferentes interpretaciones, pero enfatizó que lo más relevante para el pueblo mexicano es que haya trabajo y mejores condiciones económicas.
El presidente defendió los logros de su administración y enfatizó el aumento en la producción petrolera y las utilidades generadas, a pesar de las rebajas en la calificación crediticia. Al respecto, manifestó su deseo de desmentir a las calificadoras y exhibirlas como falsarias.
En conclusión, el mandatario insistió en que las rebajas de calificación a Pemex no tendrán un impacto significativo y se mostró confiado en los avances y resultados que ha obtenido la empresa petrolera bajo su gestión. Sin embargo, las críticas hacia las agencias calificadoras y su papel en el panorama económico y financiero del país siguen presentes en el discurso del presidente.