En un giro controvertido, Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia matutina, arremetió contra la denuncia de una supuesta fosa clandestina en la Ciudad de México, calificándola de un "montaje" orquestado desde la oposición. Además, cuestionó el tratamiento mediático dado al tema, atribuyendo el enfoque a un interés por parte del bloque conservador.Â
Descripción del contextoÂ
El presidente de México pidió al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martà Batres, que explicara detalladamente los hallazgos de las autoridades capitalinas. Sin embargo, López Obrador resaltó que detrás de la denuncia habÃa "personas que no nos quieren a nosotros y pertenecen al bloque conservador".Â
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En respuesta, Martà Batres reiteró que los hallazgos no correspondÃan a personas desaparecidas ni a vÃctimas de actos violentos. Según él, todas las credenciales encontradas fueron localizadas, lo que desacreditaba la existencia de una fosa clandestina. Enfatizó que se trató de «un montaje frustrado».Â
CrÃtica al tráfico del dolor humanoÂ
López Obrador, por su parte, criticó la utilización del dolor humano con fines polÃticos y cuestionó la manipulación de causas justas, como la búsqueda de personas desaparecidas. Aunque se le preguntó si sus comentarios iban dirigidos a Cecilia Flores, la madre buscadora que hizo la denuncia, él negó esa afirmación.Â
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El presidente desafió a los medios a analizar la rapidez con la que se difundió la denuncia, insinuando un tratamiento tendencioso por parte de algunos medios de comunicación. Además, señaló la importancia de distinguir entre información veraz y contenido sesgado.Â
Contexto y crÃticas previasÂ
El manejo de la problemática de personas desaparecidas ha sido objeto de crÃticas durante el gobierno de la 4T, especialmente en relación con el trato dado por el gobierno a las familias de las vÃctimas. Este episodio se suma a otras controversias, como las diferencias con la ex titular de la Comisión Nacional de Búsqueda y las acusaciones de manipulación en las cifras desde Palacio Nacional.Â
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El rechazo del presidente a la denuncia de la fosa clandestina plantea preguntas sobre la confianza en las instituciones y la responsabilidad mediática en la difusión de noticias. Además, subraya la sensibilidad de la sociedad hacia el tema de los desaparecidos y la necesidad de un abordaje ético por parte de todos los actores involucrados.Â
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