A pocas horas de que Elon Musk anunciara la suspensión temporal de la construcción de la planta de Tesla en Monterrey, Nuevo León, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) desestimó la relevancia de la decisión. En una conferencia de prensa realizada el 24 de julio, AMLO abordó el tema con una actitud de calma y desdén, afirmando que la situación no debía ser considerada de manera alarmista.
Elon Musk, fundador de Tesla, comunicó que la construcción de la planta en Monterrey se pausaría hasta que se celebren las elecciones presidenciales en Estados Unidos, previstas para el 5 de noviembre de 2024. Según Musk, esta decisión responde a las preocupaciones sobre las posibles políticas comerciales del candidato republicano Donald Trump, quien ha amenazado con imponer aranceles a los vehículos producidos en México si gana la presidencia.
Durante la conferencia, AMLO explicó que la pausa en la construcción no equivale a una cancelación. «Es una decisión que tomó esta empresa de esperar para iniciar la inversión de la planta automotriz en Monterrey. Eso es todo», señaló el presidente. AMLO agregó que la decisión de Musk podría estar motivada por la incertidumbre política en Estados Unidos y no debería tomarse como un reflejo negativo del entorno de inversión en México.
El presidente López Obrador también criticó el contexto en el que se toma la decisión. Según AMLO, las declaraciones de Musk y las políticas de Trump son parte de una retórica electoral. «Esto la verdad no es serio. No podrían hacerse los vehículos que se consumen en EE.UU., en Estados Unidos No es porque no tengan capacidad tecnológica, sino porque son muy altos sus costos», afirmó el presidente.
AMLO sugirió que las declaraciones de Trump son más una estrategia para ganar simpatizantes que una propuesta viable. En su opinión, la situación es una manifestación de la «pasión» y la «retórica» propias de las campañas electorales.
Tesla había anunciado la construcción de la planta en Monterrey en marzo de 2023, con la expectativa de comenzar la producción de automóviles en 2026. La planta prometía ser un motor clave para la economía local, creando empleos y estimulando el desarrollo en Nuevo León. Sin embargo, el proyecto ya había experimentado retrasos, incluido un ajuste en la fecha de inicio debido a los altos tipos de interés.
Además, Musk ha señalado que Tesla está aumentando la producción en sus instalaciones existentes, y que futuros productos como el «robotaxi» y el robot humanoide Optimus se producirán en la planta de Texas. Esto sugiere que la compañía sigue comprometida con su expansión global, aunque en el corto plazo, el foco de inversión se haya desplazado.
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