
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha dado un paso sin precedentes al admitir la producción de fentanilo en territorio mexicano durante una entrevista reciente con el programa «60 Minutes» de CBS. Esta confesión marca un cambio significativo en la retórica oficial del gobierno mexicano en torno al narcotráfico y la seguridad.
La realidad del fentanilo en México
En la entrevista, López Obrador confirmó la producción de fentanilo en México, una sustancia altamente adictiva y peligrosa. Si bien refutó la afirmación del Departamento de Estado de EE. UU. de que la mayoría del fentanilo proviene de México, reconoció que el país está involucrado en su producción y que los precursores químicos provienen de Asia. Esta admisión es un reconocimiento sin precedentes de la complejidad del problema del narcotráfico en México.
Postura ante la violencia relacionada con el narco
En la entrevista, López Obrador también abordó la cuestión de la violencia relacionada con el narcotráfico en México. Argumentó que el bajo consumo de drogas en el país se debe a las «costumbres y tradiciones» de México, y enfatizó que el problema de la violencia está vinculado al tráfico de drogas más que al consumo interno.
Esta perspectiva contrasta con la realidad de la violencia desenfrenada en muchas partes de México y plantea interrogantes sobre la efectividad de las políticas de seguridad del gobierno.
Negativa a negociar con cárteles
Una de las declaraciones más destacadas de López Obrador fue su negativa a considerar la negociación con grupos criminales. Ante la pregunta sobre la posibilidad de entablar un diálogo con los cárteles para solicitar el cese de sus actividades ilícitas, el presidente rechazó rotundamente la idea, enfatizando la importancia de aplicar la ley sin compromisos con criminales. Esta postura refleja un enfoque firme en materia de seguridad y justicia, aunque plantea desafíos significativos en la lucha contra el narcotráfico.
EEUU impone sanciones contra red de fentanilo
Medidas contra el Lavado de Dinero y el Narcotráfico
El gobierno de Estados Unidos ha impuesto sanciones a individuos y empresas mexicanas asociadas al Cártel de Sinaloa por participar en operaciones de lavado de dinero derivadas del tráfico de fentanilo.
Estas sanciones, anunciadas por la OFAC del Departamento del Tesoro, tienen como objetivo debilitar las finanzas del cártel y cortar el suministro de fentanilo al mercado estadounidense.
Impacto en las operaciones del cártel
Las sanciones afectan a individuos y entidades involucradas en el lavado de dinero, así como a proveedores de fentanilo conocidos como Los Chapitos, relacionados con los hijos de Joaquín «Chapo» Guzmán. Estas medidas buscan interrumpir las operaciones financieras del cártel y prevenir la entrada de fentanilo en Estados Unidos, contribuyendo así a la seguridad y salud pública en ambos países.
Compromiso en la lucha contra el narcotráfico
Con estas acciones, Estados Unidos reafirma su compromiso en combatir las redes de droga y lavado de dinero, utilizando todas las herramientas a su disposición para desmantelar las operaciones financieras de los cárteles.
Esta colaboración entre Estados Unidos y México representa un paso importante en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado en la región, aunque los desafíos siguen siendo significativos en medio de la complejidad del problema.
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