El debate sobre la sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados ha tomado un giro político significativo en México. En su conferencia matutina del 12 de agosto de 2024, el presidente Andrés Manuel López Obrador abordó las acusaciones del bloque conservador respecto a la supuesta sobrerrepresentación de Morena, el partido en el poder, en la LXVI Legislatura.
El presidente López Obrador fue enfático al afirmar que Morena no tiene sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados, y acusó a la oposición de mentir y manipular la información para confundir a la ciudadanía. Según el mandatario, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece claramente las reglas para la conformación de la legislatura, las cuales se han respetado en la actual configuración.
El artículo 54 de la Constitución, modificado en 1996, establece que ningún partido puede tener más de 300 diputados por ambos principios (mayoría relativa y representación proporcional) y que la representación total de un partido no puede exceder en más de ocho puntos su porcentaje de votación nacional. De acuerdo con los resultados preliminares, Morena tiene 248 diputados de mayoría relativa y, sumados a los de representación proporcional, su porcentaje total en la Cámara es del 49.6%, lo que está dentro del límite permitido por la ley.
López Obrador también destacó que en las elecciones de junio de 2024, la coalición Morena-Partido del Trabajo (PT)-Partido Verde Ecologista de México (PVEM) ganó 256 de los 300 distritos federales, lo que representa un 85% de victoria en estos distritos. Esta cifra, argumenta, refleja una auténtica democracia en la que la voluntad del pueblo ha sido respetada.
El bloque conservador ha mantenido su postura de que existe sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados. Argumentan que la coalición oficialista ha interpretado la ley de manera que favorece una distribución de escaños desproporcionada, lo cual consideran antidemocrático. Además, han expresado preocupaciones sobre las implicaciones que esta mayoría calificada podría tener para futuras reformas constitucionales impulsadas por el gobierno, especialmente en áreas sensibles como el Poder Judicial.
La oposición ha utilizado términos jurídicos y técnicos en su discurso, lo que, según el presidente, ha generado confusión entre la población. López Obrador sugirió que este lenguaje complejo es intencional, diseñado para complicar la comprensión del público sobre un tema que, en su opinión, está claramente definido en la ley.
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