Redacción: Daniel Lee  
En su primera sentencia relativa al lugar de trabajo de las personas de la comunidad LGBT, la Corte Suprema de Japón determinó que una mujer trans puede usar el baño femenino del edificio donde labora.
Señaló que son ilegales y extremadamente inapropiadas las restricciones impuestas por su empleador, el ministerio de economÃa y comercio, que la obligaban a usar el baño de hombres, o bien, el baño de mujeres que se encuentra a dos pisos de distancia de su oficina.
Además, indicó que estas medidas constituÃan un abuso de poder, pues, aunque fueron aprobadas por la autoridad nacional del personal, entidad que defiende los derechos de los empleados públicos, realmente tenÃan como objetivo no incomodar a sus compañeros, lo que se traduce en un acto de discriminación.