Redactor: Joel Charles
En su último anuncio monetario, el Banco de México confirmó que mantendrá sin cambios la tasa de interés en 11.25% y prevé que se mantenga en este nivel hasta enero de 2024, según estimaciones realizadas por Gabriel Casillas, economista jefe para América Latina de Barclays.
A pesar de tener la tasa de interés más alta en la historia reciente del país, el Banco de México ha decidido no reducirla, principalmente debido a dos factores clave. En primer lugar, la Reserva Federal de los Estados Unidos ha estado elevando sus tasas de interés, lo que pone presión sobre las autoridades monetarias mexicanas para mantener cierta paridad y evitar posibles salidas de capital hacia el extranjero. En segundo lugar, la economía mexicana no ha mostrado señales de desaceleración significativa, lo que ha hecho que las condiciones financieras no se restrinjan lo suficiente como para justificar un recorte en la tasa de interés.
Gabriel Casillas señaló que a diferencia de otros países de América Latina como Chile o Brasil, México no cumple el canal tradicional de transmisión de la política monetaria a través de la demanda agregada. Esto se debe a la baja penetración bancaria que prevalece en el país, lo que limita el impacto de la tasa de interés en el consumo, la inversión y la contratación de personal.
En Chile y Brasil, las autoridades monetarias han optado por reducir sus tasas de interés en el marco de un ciclo de recortes. En el caso de México, esta estrategia no se ha seguido debido a que la economía ha continuado creciendo con fuerza, impulsada por el consumo y la inversión, lo que ha llevado al Banco de México a revisar al alza su pronóstico de crecimiento para el año, situándolo en 3.2%, por encima del estimado gubernamental de 3% utilizado para el Presupuesto de Egresos de la Federación.
El economista de Barclays proyecta que será hasta la reunión de febrero cuando el Banco de México aplique un primer recorte de un cuarto de punto porcentual en la tasa de interés. Para ese momento, se espera que la inflación general esté en alrededor de 4.7%, la inflación subyacente en 4.65% y las expectativas de inflación a 12 meses cerca del 3.3%.
El Banco de México utiliza la tasa real ex ante, que resulta de la diferencia entre la tasa nominal y las expectativas de inflación a 12 meses, para determinar la posición de la política monetaria restrictiva. A medida que las expectativas de inflación disminuyan, la restricción se intensificará incluso sin aumentar la tasa nominal. Actualmente, la tasa real ex ante se sitúa en 6.4%, con expectativas de inflación de 4.52%, lo que ha representado un aumento de 138 puntos base desde que se alcanzó el techo de la tasa en marzo de 2023.
El análisis también destaca que el canal de crédito bancario en México representa solo el 19% del PIB, mientras que en otros países de la región como Perú, Colombia, Brasil y Chile, la proporción es mucho mayor, lo que ha llevado a sus respectivos bancos centrales a seguir una política de recorte de tasas para estimular el crédito y la economía en general.
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