Bernardo Arévalo, el candidato del partido Movimiento Semilla, fue investido como presidente de Guatemala la madrugada de este lunes, después de que su toma de posesión se retrasara más de 9 horas por los diversos intentos para retrasar su llegada al poder.
Arévalo, un académico de 65 años que simboliza la lucha contra la corrupción, ha jurado su cargo como jefe del Estado al término de una jornada en la que estuvo en riesgo la cesión de poder del mandatario saliente, Alejandro Giammattei, al presidente electo.
Los retrasos en la toma de posesión se debieron a que la bancada oficialista del Congreso, que se opone a Arévalo, intentó retrasar la juramentación de los nuevos diputados electos, así como votar por el papel activo de un legislador acusado de peculado.
La situación generó tensiones y confrontamientos ciudadanos en todo el país. Miles de personas se reunieron en plazas públicas de Guatemala para presenciar el discurso presidencial de Arévalo en la Plaza de la Constitución, ya fuera en persona o a través de pantallas instaladas.
Finalmente, la sesión plenaria del Congreso se prolongó hasta las 22:05 horas, cuando se aprobó la modificación del Acuerdo 1 de la décima legislatura, por lo que Movimiento Semilla logró volver a ser reconocido como órgano político.
Así, la planilla presentada por el actual partido oficial obtuvo otros 92 votos para que Samuel Pérez, del partido Movimiento Semilla, fuera quién diera posesión de su cargo a Bernardo Arévalo, como Presidente. y a Karin Herrera como vicepresidenta de la Republica.
Arévalo, en su primer discurso como mandatario, prometió trabajar para que las instituciones nunca más se dobleguen ante la corrupción y la impunidad.
La Unión Europea reafirmó a medios locales que tomará medidas contra funcionarios que bloquearon el traspaso de mando democrático en Guatemala.
Las medidas podrían derivar en una prohibición de entrada a la UE, así como la congelación de los bienes y activos que tengan en el bloque de 27 países que lo integran.
