Este lunes en el Centro Cultural Tlatelolco de la Ciudad de México, los tres candidatos presidenciales, Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum y Jorge Álvarez, acudirán a firmar el "Compromiso Nacional por la Paz", documento redactado e impulsado por la Conferencia del Episcopado Mexicano, Jesuitas México, Dimensión Episcopal para los Laicos y la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos y sociedades de Vida Apostólica de México.
Está programado que al evento acudan como testigos destacados representantes de diversos sectores, entre ellos académicos, sociedad civil organizada, empresas, artistas, embajadas, organismos internacionales, gobiernos locales, medios de comunicación, jóvenes, víctimas, indígenas, migrantes, entre otros.
Esta significativa firma surge después de que la iglesia católica hiciera un enérgico llamado a los candidatos para que abordaran de manera seria y comprometida la problemática de la violencia que aqueja al país.
En su editorial del pasado domingo, el semanario Desde La Fe expresó la necesidad de que la paz dejara de ser un simple eslogan de campaña y se convirtiera en un objetivo prioritario que guiara estrategias, acciones y decisiones.
La iglesia católica, consciente de la urgencia y gravedad de la situación, destacó la importancia de que los candidatos asumian un compromiso moral y social para trabajar por la paz.
De igual forma señaló que la violencia actual tiene consecuencias devastadoras para las comunidades, afectando el tejido social, sembrando miedo y desconfianza, y privando a las personas de su dignidad y su derecho fundamental a vivir en paz.
En su llamado, la iglesia instó a los aspirantes presidenciales a reconocer la gravedad de la situación y a abordarla de manera responsable, dando prioridad al diálogo y a la escucha, especialmente de los más vulnerables.
La firma del "Compromiso Nacional por la Paz" se presenta como una oportunidad única para que los candidatos marquen la diferencia y dejen un legado positivo para las futuras generaciones.
La iglesia subrayó que la firma de acuerdos de paz y el trabajo conjunto por su cumplimiento son imperativos sociales y deberes morales ineludibles para los líderes políticos.
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