Redactor: Joel Charles
En medio de una escalada continua en el conflicto con el grupo terrorista Hamás, las fuerzas de defensa israelíes lanzaron ataques sorprendentes en Siria y Egipto, causando víctimas y daños materiales significativos en dos aeropuertos sirios y una torre de control egipcia, así como manteniendo alertas en Cisjordania por un ataque a una mezquita.
Hace apenas dos semanas desde el inicio de la invasión de Hamás en territorio israelí, las fuerzas de Israel llevaron a cabo una ofensiva que se extendió más allá de la Franja de Gaza. Los ataques israelíes en Siria se centraron en los dos principales aeropuertos del país, Damasco y Aleppo. Trágicamente, dos empleados murieron en los ataques, y los daños materiales resultantes dejaron las pistas de aterrizaje de ambos aeropuertos fuera de servicio. Este es el segundo incidente de ataques simultáneos a aeropuertos en ambas ciudades desde el inicio de este último conflicto entre Israel y Hamás.
Además, en un incidente que Israel calificó como un error, un misil disparado por las fuerzas israelíes impactó una torre de control egipcia en el sector de Kerem Shalom, cerca de la frontera entre Israel y Egipto, en la región que incluye la Franja de Gaza. El ejército egipcio reportó heridos leves entre sus filas, aunque no especificó la cantidad. Israel expresó inmediatamente su lamentación por el incidente y anunció que se está llevando a cabo una investigación.
En Cisjordania, se mantienen las alertas debido a un ataque a una mezquita, que, según las fuerzas israelíes, se preparaba para ser utilizada por Hamás en un acto violento.
El conflicto ha cobrado un alto costo en términos de vidas y bienestar humanitario. Un reciente bombardeo israelí en el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza, resultó en la trágica pérdida de al menos 13 vidas y dejó a 27 personas heridas. Esta ofensiva intensificada de Israel se produce después de que el 7 de octubre, miembros de Hamás ingresaron a territorio israelí, cobrando la vida de al menos 1,400 personas. Desde entonces, la escalada del conflicto ha continuado sin tregua.
El 15 de octubre, Israel instó a los civiles en el norte de la Franja de Gaza a trasladarse hacia el sur en busca de refugio ante los constantes bombardeos. En respuesta a esta llamada, según las Naciones Unidas, al menos 1.4 millones de palestinos se han visto desplazados desde el inicio del conflicto, generando una situación humanitaria que el organismo internacional describe como "catastrófica". Según Hamás, aproximadamente 165,000 viviendas han resultado dañadas en el conflicto.
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