Después de la orden del presidente Andrés Manuel López Obrador de frenar los robos y saqueos que surgieron en Acapulco tras el paso del huracán "Otis", el general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional (Sedena), anunció que las acciones delictivas han sido controladas. Además, informó al presidente que, a partir de este domingo, la Guardia Nacional tomará el control de todas las gasolineras en el puerto para prevenir incidentes mayores.
Durante una conversación telefónica con su gabinete de seguridad para evaluar el progreso de las acciones de emergencia, el presidente López Obrador se interesó en saber si se había controlado la situación de robos y saqueos y si la Guardia Nacional estaba tomando medidas al respecto.
El general Sandoval respondió afirmativamente al presidente, indicando que a través de vuelos de reconocimiento se había identificado la ubicación de grupos de personas que se estaban involucrando en actividades ilícitas, y que la Guardia Nacional estaba tomando medidas para controlar la situación.
Además, el secretario de la Defensa Nacional informó que, dada la concentración de personas en las gasolineras para extraer combustible ilegalmente, se había tomado la decisión de que la Guardia Nacional asumiera el control de todas las gasolineras en Acapulco a partir de ese mismo día.
El presidente López Obrador hizo un llamado al pueblo de Acapulco a mantener la rectitud y el orden durante estos momentos difíciles. Aseguró que se proporcionará todo el apoyo necesario y que se cubrirán todas las necesidades básicas de la población afectada por el huracán.
El mandatario expresó su confianza en la solidaridad y la fortaleza del pueblo de Acapulco y prometió que, juntos, lograrían la hazaña de recuperar la ciudad. Hizo hincapié en que comenzarían por los más pobres y necesitados, garantizando que no les faltara nada en estos tiempos difíciles.
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