Redactor Fernando Galindo
Corea del Norte lanzó este miércoles su primer misil balístico intercontinental en tres meses, dos días después de amenazar con consecuencias “rotundas” para protestar contra lo que dijo, “era actividad de reconocimiento provocadora cerca de su territorio” por parte de Estados Unidos.
Algunos expertos mencionan que probablemente se trataron de un misil Hwasong-18, un modelo en desarrollo y que puede trasladarse por carretera. Utiliza combustible sólido y es más difícil de detectar e interceptar que los MBIC. El líder norcoreano, Kim Jon Un, ha descrito al Hwasong-18 como su arma nuclear más poderosa.
El misil salió de la región de la capital norcoreana alrededor de las 10:00 horas y recorrió unos 1.000 kilómetros a una altitud máxima de 6.000 kilómetros antes de caer en el mar entre la Península de Corea y Japón, según reportes surcoreanos y japoneses. El proyecto se lanzó con un ángulo elevado en un aparente intento de evitar a los países vecinos, señalaron.
El ejército surcoreano tachó el lanzamiento de “grave provocación” y pidió a Corea del Norte evitar nuevos ensayos. Por su parte el secretario del gobierno japonés, Hirokazu Matsuno, denunció los reiterados lanzamientos de misiles de Corea del Norte como “amenazas a la paz y la seguridad de Japón, la región y la sociedad internacional”.
Tras una llamada trilateral, los responsables nucleares de Corea del Sur, Japón y Estados Unidos acordaron lidiar con firmeza las provocaciones norcoreanas y coordinarse para impulsar una respuesta internacional más sólida a los programas nucleares y de misiles de Pyongyang, según el Ministerio surcoreano de Relaciones Exteriores.
El lanzamiento se habría efectuado mientras el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, y el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, asistían a la cumbre de la OTAN en Vilna, Lituania. Una reunión de emergencia del consejo de seguridad surcoreano a la que asistió por videoconferencia, Yoon dijo que Corea del Norte enfrentaría sanciones internacionales más duras debido a sus programas armamentísticos ilícitos.
El programa de misiles de largo alcance de Corea del Norte tiene como objetivo el territorio de Estados Unidos. Desde 2017, Corea del Norte ha llevado a cabo numerosos lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales como parte de sus esfuerzos para desarrollar armas nucleares capaces de atacar algunas de las ciudades más importantes de Estados Unidos.
Antes del lanzamiento del miércoles, la prueba más reciente de misiles de largo alcance de NorCorea se había llevado a cabo en abril, cuando lanzó otro misil balístico intercontinental de combustible sólido.
El lanzamiento del miércoles se realizó luego de que en Pyongyang se hizo varias declaraciones en las que acusó a Estados Unidos de enviar un avión militar cerca de Corea del Norte para espiarlo a lo que Estados Unidos y Corea del Sur rechazaron las acusaciones.