Redacción: Joel Charles
La propuesta ha generado tensiones en la relación bilateral y ha sido rechazada por el Gobierno mexicano, que considera que sería una violación de su soberanía.
En un enfrentamiento político entre demócratas y republicanos, los congresistas del partido de Joe Biden presentaron una enmienda que condiciona la aprobación del presupuesto del Ejército de Estados Unidos. El objetivo es evitar que los fondos sean utilizados en operaciones militares en México, como lo habían propuesto legisladores conservadores para combatir a los carteles de la droga.
La enmienda, impulsada por la representante demócrata Nydia Velázquez, prohíbe explícitamente el uso de recursos militares en territorio mexicano sin la autorización del Poder Legislativo. Sin embargo, su aprobación es incierta debido a la mayoría republicana en el Congreso. Velázquez y otros congresistas demócratas de origen latino, como Chuy García y Joaquín Castro, respaldan la propuesta como una respuesta directa a las pretensiones de los republicanos de línea dura.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha condenado la propuesta y la considera una interferencia en los asuntos internos de México. Ha dejado claro que México es un país independiente y rechaza cualquier intervención militar estadounidense. Esta controversia ha aumentado las tensiones entre ambos países, a pesar de que han afirmado tener un diálogo fluido en el combate al crimen organizado.
La enmienda presentada establece que los recursos federales no podrán utilizarse en operativos militares en México, a menos que el Congreso de Estados Unidos declare la guerra a México o se dé una autorización expresa para el uso de la fuerza. También contempla operaciones militares para auxiliar o rescatar a ciudadanos estadounidenses en territorio mexicano en situaciones de peligro.
Aunque la propuesta de intervención militar contra los carteles del narcotráfico no es nueva, ha cobrado fuerza en los últimos años, especialmente durante la Administración de Donald Trump. Sin embargo, su aprobación es poco probable y el Gobierno de Joe Biden se ha mostrado reticente al respecto.
Con las elecciones presidenciales en ambos países en el próximo año, se espera que esta propuesta sea un tema relevante. La red consular de México ha iniciado movilizaciones para desalentar el voto por candidatos de línea dura, conscientes de que una reconfiguración política en ambos lados de la frontera podría revivir la polémica propuesta.
Actualmente, Estados Unidos cuenta con una comunidad de más de 36 millones de personas de origen mexicano, según el Pew Research Center.