Redacción: Daniel Lee
El endurecimiento de las políticas antiinmigrantes en Estados Unidos ha derivado en la deportación de mexicanos que al regresar al territorio nacional con su familia enfrentan obstáculos para la inclusión educativa de niñas, niños y adolescentes.
Eunice Vargas, integrante del Colegio de la Frontera Norte, afirmó que persisten problemas de revalidación, exclusión por no tener documentación -lo cual está contra la ley-, desconocimiento de normas escolares, de protocolos que deben de seguirse, segregación de los migrantes, de las familias migrantes y dispersión también.
En un foro virtual, académicos, agregaron las barreras económicas y culturales, así como la ausencia de apoyo escolar y programas de transición al idioma español.
Por su parte, Gloria Valdez, profesora del Colegio de Sonora indicó que una de las grandes ausencias a nivel México para los estudiosos de la migración, es que no se cuenta con herramientas para captar la población migrante que transita, que retorna, y se queda.
Mencionaron que de 1985 a 2012 alrededor de 12 millones de mexicanos migraron a Estados Unidos, más de la mitad, indocumentados.
También señalaron que el crecimiento de la industria de los trabajos del campo y el establecimiento de empresas transnacionales ha influido en los flujos migratorios.
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