Redactor: Joel Charles
En medio de la fase decisiva de la contienda presidencial interna de Morena, Marcelo Ebrard ha elevado el tono de la competencia, enfrentando directamente a su contrincante Claudia Sheinbaum en un espectáculo político que promete resonar en los pasillos del partido. Con la metodología de la encuesta que definirá al candidato a la presidencia por ser anunciada en breve, Ebrard lanzó un claro desafío en un mensaje inequívoco: "Es Claudia o soy yo".
En una presentación que duró poco más de 15 minutos y que excluyó preguntas de la prensa, Ebrard destacó su punto de vista sobre las tácticas utilizadas por su oponente. Acusó a Sheinbaum de orquestar un "acarreo monumental", insinuando que dependencias federales, como la Secretaría del Bienestar, han estado promoviendo activamente su imagen y presentándola como la favorita del presidente López Obrador.
La atmósfera se cargó de tensiones cuando Ebrard denunció una "campaña negra" en su contra y señaló que se han empleado "encuestas falsas" para simular una ventaja a favor de su rival. Aludiendo a un cambio de circunstancias desde que ambos candidatos firmaron el pacto de civilidad al inicio del proceso interno, Ebrard instó a la dirigencia de Morena, encabezada por Mario Delgado, a respetar el voto libre de los ciudadanos y poner fin a la supuesta simulación.
El excanciller también arremetió contra la cúpula partidista, insistiendo en que las condiciones han cambiado y que es hora de que se cumplan los acuerdos pactados previamente. "Mañana entramos a la etapa decisiva, hay que hacer valer lo acordado y respetar el voto libre de la gente. No hay más", subrayó Ebrard, apuntando al proceso que definirá al candidato del partido para las elecciones de 2024.
En el ámbito político, este enfrentamiento toma un giro sorprendente, ya que Ebrard rompe con su usual tono mesurado y se muestra visiblemente molesto. Sin embargo, él argumenta que las circunstancias lo han forzado a tomar esta postura en aras de la integridad del proceso y el futuro del movimiento. En un recordatorio de su historia política, Ebrard subrayó que nunca ha sido un traidor y destacó su compromiso de más de cuatro décadas con la política mexicana.
A medida que el proceso se acerca a su clímax, el 28 de agosto marca el inicio de la encuesta abierta a la población y los estudios espejo de otras encuestadoras que confirmarán los resultados. El próximo 6 de septiembre, Morena anunciará finalmente a su candidato para las elecciones presidenciales del próximo año.
La confrontación entre Ebrard y Sheinbaum está en su punto más álgido, y la incertidumbre sobre quién será el candidato del partido en las elecciones de 2024 agrega un elemento de intriga en el panorama político mexicano. Las próximas semanas determinarán quién tomará el liderazgo y representará a Morena en la contienda presidencial.
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