Redacción: Amairany Ramírez
El caso que ha conmocionado a la comunidad internacional finalmente parece encontrar algo de justicia. Este miércoles, la Fiscalía de México anunció que el principal sospechoso en la desaparición y muerte de dos australianos y uno estadounidense, ha sido imputado por los terribles crímenes.
El sospechoso, identificado como Jesús Gerardo “N”, alias “El Kekas”, fue presentado ante una audiencia en la localidad de Ensenada, donde se encontraron los cuerpos calcinados el pasado viernes. Según la fiscalía, se presentarán cargos por homicidio contra él, quien permanecerá en prisión preventiva.
El trágico incidente tuvo lugar el pasado 27 de abril cuando los tres extranjeros desaparecieron mientras acampaban en Santo Tomás, un balneario en Baja California. Tras intensas investigaciones, se logró la detención de “El Kekas” horas después del crimen.
Se reveló que el sospechoso cuenta con antecedentes penales relacionados con diversos delitos, incluyendo robo de vehículo, narcomenudeo, allanamiento de morada y violencia familiar. Sin embargo, su vínculo con organizaciones de crimen organizado aún no ha sido confirmado.
La fiscalía también está investigando la posible participación de otras dos personas en el crimen, la novia y el hermano de “El Kekas”, quienes actualmente están detenidos por posesión de metanfetaminas.
Durante la audiencia pública, el agente del Ministerio Público presentó pruebas que vinculan a “El Kekas” con el homicidio múltiple. Según el comunicado oficial de la fiscalía, los surfers fueron sorprendidos mientras acampaban por el sospechoso y otros individuos, quienes intentaron robar su vehículo y, ante la resistencia de las víctimas, les quitaron la vida.
La noticia ha generado una profunda conmoción tanto en México como en el extranjero, recordando incidentes anteriores de turistas asesinados en el país. Los padres de los hermanos australianos fallecidos expresaron su dolor y agradecieron el apoyo recibido desde que sus hijos desaparecieron.
Este trágico suceso resalta una vez más la urgente necesidad de abordar la violencia criminal en México, que ha dejado un rastro de muerte y desapariciones en los últimos años, principalmente atribuida al crimen organizado.