Redactor Fernando Galindo
El “superpeso” mexicano sigue imparable, pues ya se cotiza en su mejor nivel frente al dólar estadounidense desde el año 2015. Tan solo en lo que va de 2023, ha alcanzado una apreciación de 13.3%.
Sin embargo, los expertos coinciden en que esta fortaleza del peso no necesariamente genera impactos positivos para la economía mexicana, sobre todo en comercio exterior.
“Los productos denominados en pesos que se venden en dólares se empiezan a encarecer; incluso si los extranjeros compran el mismo número de bienes, se traduce en menos pesos”, explicó Jessica Roldán, economista en jefe de Finamex.
Por otro lado, una moneda fuerte puede ayudar a disminuir las estructuras de costos, lo que puede beneficiar al consumidor mexicano, a través de bajos precios “Posiblemente esa es una de las razones por las que vemos que algunos rubros del índice nacional de precios al consumidor (INPC) han tenido un mejor comportamiento”, agregó la especialista.
Las importaciones intermedias no petroleras de México representan más de 70% del total de las compras internacionales. Al sumar las importaciones de capital supera alrededor de 82% de las importaciones totales, dijo por su parte Víctor Ceja, economista en jefe de Valores Mexicanos (Valmex).
Entre el mes de enero y mayo de este año, la balanza comercial de México registró un déficit de 6,382 millones de dólares, de acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico). Las exportaciones totales sumaron 240,168 millones; los contras: 246,550 millones de importaciones
La mejor manera para que las ventas al exterior no se vean tan afectadas por el superpeso es con aumentar la productividad: “Es la clave para que los productos mexicanos continúen siendo competitivos a nivel global. Para que eso suceda se requieren de políticas económicas que tardan en surtir efecto”, apuntó Jessica Roldán.
La reconfiguración de las cadenas de suministro y la relocalización que se está dando, de la cual México se ha visto beneficiado, puede ayudar a una mayor productividad, vía mano de obra calificada, añadió.
Según los economistas entrevistados por el medio Expansión, a una economía como la de México, que importa bienes intermedios (189,003 millones de dólares de enero a mayo) para exportar productos terminados, lo que se tiene que buscar es un déficit relativamente pequeño y que se financie a través de inversión extranjera directa.
Cuando se ha registrado un superávit para la economía mexicana ha sido en situaciones malas, debido a la falta de demanda externa de productos mexicanos, recordó Víctor Ceja.
Comments