Redacción: Joel Charles
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha incluido en su "lista negra" a Franco Tabárez Martínez, un aliado clave de la Nueva Familia Michoacana, acusado de narcotráfico en el Estado de Guerrero.
Dicha medida se produce una semana después de que la Casa Blanca anunciara sanciones contra cómplices de Los Chapitos, hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán. El objetivo de estas acciones es debilitar el imperio financiero de los cárteles mexicanos y romper sus cadenas de suministro de droga.
Franco Tabárez Martínez, de 39 años, es acusado de distribuir cocaína, fentanilo y grandes cantidades de metanfetaminas cada dos meses. Además, se le atribuye el control de dos narcolaboratorios para la producción de metanfetaminas y el tráfico de fentanilo en polvo procedente de China. Sus rutas de tráfico se extienden por el sur de Estados Unidos, incluyendo áreas metropolitanas como Atlanta y Houston.
La Nueva Familia Michoacana, una organización sucesora del antiguo cartel homónimo, ha estado detrás de la creciente distribución de "fentanilo arcoíris", una forma de droga con pastillas y formas coloridas que, según las autoridades estadounidenses, está diseñada para atraer a niños y jóvenes.
La inclusión de Tabárez Martínez en la "lista negra" de la OFAC conlleva el congelamiento de sus activos en el sistema bancario internacional, así como de las empresas vinculadas a él. Esta acción forma parte de los esfuerzos continuos de Estados Unidos para debilitar el poder económico del crimen organizado mexicano y romper las cadenas de suministro de drogas de los carteles.
Cabe mencionar que en noviembre del año pasado, la OFAC también incluyó a los líderes de la Nueva Familia Michoacana, Johnny y José Hurtado, en su "lista negra". Esta organización ha demostrado una creciente presencia en 35 municipios del sur de México, operando en los Estados de Michoacán, Guerrero, Morelos y el Estado de México.
Por otro lado, las sanciones dirigidas a los facilitadores de Los Chapitos la semana pasada incluyeron a Noel López, hermano de Griselda López, la segunda esposa de El Chapo, así como a Ricardo y Saúl Páez López, primos de los hijos del capo por el lado materno. Estos individuos son señalados por negociar el trasiego de fentanilo desde Asia y utilizar empresas ficticias para encubrir sus operaciones.
Las autoridades estadounidenses también han puesto en la mira a empresas e individuos chinos que facilitan materiales para la producción de fentanilo, una droga sintética que ha cobrado más de 70,000 vidas en Estados Unidos al año debido a sobredosis.
Estos esfuerzos reflejan la determinación de Estados Unidos por desmantelar las estructuras financieras que sostienen a las organizaciones criminales y combatir el tráfico de drogas que afecta tanto a México como a Estados Unidos.
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