Redacción Laura**
Los precios internacionales del petróleo experimentaron un alza el día de ayer, impulsados por las perspectivas de que los principales productores continúen con una oferta limitada y ante la esperanza de que la Reserva Federal (Fed) mantenga estables las tasas de interés, evitando así posibles repercusiones negativas sobre la economía estadounidense.
El Brent cerró con una ganancia de 45 centavos, ubicándose en 89 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) para octubre incrementó 40 centavos, alcanzando los 85.95 dólares. Sin embargo, Petróleos Mexicanos (Pemex) no proporcionó cifras del precio de la mezcla mexicana de exportación debido al feriado del Día del Trabajo en Estados Unidos.
Arabia Saudita ha sido el principal impulsor de estas alzas, implementando significativos recortes de producción como parte de un pacto con la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (Opep+). Se espera que, para octubre, el país árabe introduzca un recorte voluntario de producción de aproximadamente 1 millón de barriles por día. Estos anuncios, que normalmente se hacen antes de que Arabia Saudita publique sus precios oficiales de venta, se esperan durante la primera semana del mes.
Por su parte, el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, confirmó que Rusia y sus socios de la Opep han acordado mantener los recortes en sus exportaciones de crudo. Craig Erlam, analista de OANDA, expresó que, aunque Arabia Saudita y Rusia tienen la capacidad de revocar estos recortes en cualquier momento, es poco probable que se apresuren y corran el riesgo de que los precios caigan nuevamente.
En relación a la oferta mundial, Russell Hardy, CEO de Vitol, la principal comercializadora independiente de petróleo a nivel global, indicó que ésta podría mejorar en un lapso de seis a ocho semanas debido a labores de mantenimiento en refinerías. Por otro lado, un directivo de Trafigura, importante empresa global de comercio de materias primas, advirtió que el mercado petrolero es propenso a incrementos en los precios debido a los bajos niveles de inventarios y a una inversión limitada en nuevos yacimientos.
Finalmente, cabe destacar que, en Estados Unidos, aunque el empleo mostró señales de recuperación en agosto, la tasa de desempleo ascendió al 3.8%. Esta combinación, junto con la moderación en los incrementos salariales, refuerza la idea de que la Fed podría optar por no aumentar las tasas de interés en el corto plazo.
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