Recientemente, Gerardo Fernández Noroña, senador electo, expresó su desacuerdo con una de las reformas propuestas por Claudia Sheinbaum, quien asumirá la presidencia de México en octubre de 2024. En un contexto de reformas profundas en el sistema político del país, la eliminación de la reelección de legisladores se ha convertido en un tema candente.
Claudia Sheinbaum ha sugerido una reforma electoral que eliminaría la reelección de diputados y senadores en el Congreso de la Unión. Esta reforma busca devolver la Constitución a su redacción original, argumentando que la reelección no responde a las demandas ciudadanas y contribuye a perpetuar cacicazgos políticos.
La propuesta de Sheinbaum abarca los artículos 59, 116 y 122 constitucionales. Se contempla que los legisladores no puedan ser reelectos para el periodo inmediato posterior al ejercicio de su mandato. Además, Sheinbaum ha recomendado otras reformas prioritarias, como el derecho de las mujeres de 60 a 64 años a recibir una pensión y la constitucionalización de la Beca Benito Juárez.
Durante los Diálogos Nacionales sobre la reforma al Poder Judicial, Fernández Noroña manifestó que, aunque apoya a Sheinbaum, no está de acuerdo con eliminar la reelección de los legisladores. Argumenta que la posibilidad de reelección es esencial para la carrera política en el Congreso.
Fernández Noroña sostiene que la carrera política es similar a la carrera judicial y debe desarrollarse en el Parlamento. Según él, eliminar la reelección no resolverá el problema de los cacicazgos, sino que debería prohibirse la sucesión familiar en los cargos legislativos.
A pesar de su desacuerdo, Fernández Noroña adelantó que votará a favor de la reforma propuesta por Sheinbaum, aunque considera que es un error. Cree que, aunque eliminar la reelección puede ser visto como una solución a corto plazo, podría tener implicaciones negativas a largo plazo para la profesionalización legislativa.
La reelección en el Congreso de la Unión en México fue introducida mediante la Reforma Político-Electoral de 2014, con el objetivo de fortalecer la profesionalización legislativa y la rendición de cuentas. Según la legislación actual, los diputados federales y senadores pueden ser reelectos hasta por cuatro y dos periodos consecutivos, respectivamente.
La reforma de 2014 permitió a los legisladores ser postulados nuevamente por los mismos partidos o coaliciones que los postularon originalmente, fomentando la continuidad y la experiencia en el legislativo. Sin embargo, esta misma continuidad es vista ahora como un problema por Sheinbaum y sus seguidores.
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