El Instituto Nacional Electoral (INE) cerró sus puertas el jueves 21 de diciembre de 2023 sin resolver la designación del Secretario Ejecutivo, ni de más de 15 cargos directivos que están vacantes a casi medio año de las elecciones más importantes en la historia de México.
La crisis institucional que dejó la renuncia de Edmundo Jacobo Molina en junio pasado se ha prolongado durante todo el año, sin que la consejera presidenta, Guadalupe Taddei, haya podido encontrar el apoyo necesario de los otros 10 consejeros electorales para designar a un nuevo titular.
En un último intento por destrabar la situación, Taddei convocó a una reunión privada con sus compañeros el pasado 19 de diciembre, en donde propuso a dos candidatos: María Elena Cornejo, quien actualmente funge como encargada de despacho de la Secretaría Ejecutiva, y Miguel Ángel Patiño Arroyo, quien también ocupó el cargo en algún punto de este año.
Sin embargo, ninguna de las dos propuestas logró consenso, por lo que la consejera presidenta tendrá que volver a buscar opciones para el cargo más importante del INE.
La falta de nombramientos en la Secretaría Ejecutiva y en otras áreas del instituto ha generado preocupación entre los observadores electorales y los partidos políticos, que temen que esto pueda afectar el proceso electoral de 2024.
El INE tiene hasta el 15 de enero para presentar nuevas propuestas al Pleno, pero si ninguna de ellas prospera, las vacantes serán cubiertas por encargados de despacho, lo que podría generar incertidumbre y retrasos en la preparación de las elecciones.
Los tres fracasos de Taddei
Este es el tercer intento fallido de Taddei para designar al Secretario Ejecutivo. En junio pasado, propuso a su jefe de oficina, Flavio Cienfuegos, pero su perfil fue rechazado con seis votos.
En septiembre, propuso a Roberto Carlos Félix, otro colaborador cercano a ella, pero tampoco logró el consenso.
En diciembre, propuso a Cornejo y Patiño Arroyo, pero tampoco hubo acuerdo.
La crisis institucional
La crisis institucional en el INE se ha agudizado en los últimos meses, debido a la falta de consenso entre los consejeros electorales.
Taddei ha sido criticada por sus intentos de imponer a sus propios candidatos a los cargos directivos, lo que ha generado un clima de confrontación y desconfianza en el instituto.
La falta de nombramientos en la Secretaría Ejecutiva y en otras áreas del INE ha generado preocupación entre los observadores electorales y los partidos políticos, que temen que esto pueda afectar el proceso electoral de 2024.
Los nombramientos que deben ser puestos sobre la mesa a más tardar la segunda semana de enero, son:
Secretaría Ejecutiva
Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos
Dirección Ejecutiva del Servicio Profesional Electoral Nacional
Dirección Ejecutiva de Administración
Coordinación Nacional de Comunicación Social
Unidad Técnica de Fiscalización
Unidad Técnica de Transparencia y Protección de Datos Personales
Dirección Jurídica
Quedan pendientes por definir otros cargos, especialmente aquellos que quedaron vacantes recientemente y que no fueron incluidos en el acuerdo de este año. Algunos son:
Unidad Técnica de Vinculación con los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE)
Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica
Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral
Dirección del Secretariado
Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores
Dirección Ejecutiva de Organización Electoral
Coordinación de asuntos internacionales
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