Joel Charles
Los precios en los productos, registrados en el mes de febrero, fue más baja a comparación de enero, esto por el comportamiento en los precios de las mercancías.
Economistas dicen que da ciertas señales de que las decisiones de política monetaria que ha tomado el Banco de México y han llevado la tasa a 11%, empiezan a surtir su efecto en los precios.
De acuerdo con la información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el pasado mes de febrero, la inflación ha ido a la baja, después de que en los últimos meses esta fuera un suplicio tanto a nivel nacional como internacional y por fin les dio un respiro.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó una variación mensual de 0.56%, con lo que a tasa anual la inflación reportó una tasa de 7.62 por ciento.
Lo anterior supone una desaceleración desde el dato de 7.91% de enero, y su menor nivel desde marzo del año pasado, cuando los precios al consumidor aumentaron 7.45 por ciento.
“La inflación anual fue la menor en 11 meses, aunque sigue lejos del rango de tolerancia del Banco de México (Banxico) de 3% +/-1 punto porcentual. Ayudó la alta base comparativa en el no subyacente, que hace un año reflejó los primeros efectos de la guerra en Ucrania sobre los precios de materias primas”, explicó Alejandro Saldaña, economista en jefe de Ve por Más (Bx+).
Al interior del documento del Inegi se reportó que la inflación subyacente, que elimina de su cálculo los bienes y servicios con precios más volátiles, se desaceleró de 8.45 a 8.29% en el segundo mes del año.
“El subyacente se desaceleró en la medida en la que las mercancías –que siguen mostrando mayores variaciones que el resto de los componentes– reflejaron la dilución de diversos choques de oferta y la apreciación del tipo de cambio. Por el contrario, los servicios –más sensibles a las presiones salariales y al desajuste en las expectativas de precios– vieron su mayor expansión desde el 2003”, destacó Alejandro Saldaña.
Añadió que los riesgos en general para la inflación, continúan fijos en el horizonte ante la resiliencia de la demanda, así como los incrementos salariales. “Precisamente los servicios, son los que mejor responden a cambios en estos factores y los niveles en los que se ubicaron en febrero aconsejan cautela”.
En tanto, los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno mostraron una inflación de 2.77%, en donde los primeros tuvieron un aumento de apenas 1.50% mientras que las tarifas de 5.93% anual.
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