realidad compleja
Frida Sandoval

Investigación desafía la creencia popular de que más educación equivale a mayores ingresos y destaca la importancia del poder y la organización laboral. Existe un mito arraigado en México de que la falta de educación es la principal causa de la pobreza en el país. Sin embargo, un análisis exhaustivo realizado por académicos y una investigación independiente revelan una realidad más compleja y desafían esta creencia popular.
Según el estudio llevado a cabo por destacados académicos como Nora Lustig, Raymundo Campos y Blanca Heredia, así como la propia investigación de la experta Viri Ríos, se ha demostrado que el nivel educativo de los mexicanos ha aumentado considerablemente en los últimos años sin que esto se traduzca en un incremento significativo de sus ingresos. De hecho, en México, la educación cada vez paga menos, especialmente entre aquellos con educación superior.
Los datos revelan que actualmente los profesionistas ganan un 24% menos en términos reales en comparación con hace 15 años. Esto significa que el valor de un título universitario disminuye aproximadamente un 1.8% cada año. Además, se ha observado que una parte significativa de la reducción de la desigualdad en México se debe a que las personas con licenciatura ganan proporcionalmente menos que antes. En este sentido, tener un título universitario ya no es una garantía de escapar de la pobreza, ya que un 33% de las personas con licenciatura en el país todavía viven en condiciones de pobreza, según datos del Coneval.
Viri Ríos, experta en el tema, destaca que la solución no se encuentra únicamente en obtener más títulos o certificaciones, sino en empoderar a los trabajadores para que puedan exigir un pago justo por su trabajo. En México, los empresarios retienen un mayor porcentaje de las ganancias generadas por sus empleados en comparación con la media mundial. Mientras que a nivel global los empresarios suelen quedarse con el 49% de las ganancias de sus empresas, en México esa cifra asciende al 65%. Esto se debe, en parte, a la falta de organización y mecanismos de negociación laboral efectivos.
El acceso al éxito en México no depende únicamente del nivel educativo, sino también de las conexiones y contactos que se tengan. En un entorno marcado por monopolios, oligopolios y relaciones privilegiadas, contar con una red de contactos estratégicos es fundamental para obtener contratos, clientes y acceso a información privilegiada.
Este análisis desafía la idea convencional de que la educación es la única respuesta para erradicar la pobreza en México. Si bien la educación pública y de calidad sigue siendo valiosa y necesaria, es fundamental abordar problemas estructurales y debatir sobre temas que las élites económicas a menudo evitan discutir y cambiar.
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