El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha optado por una postura cautelosa frente a la reciente proclamación de Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales en Venezuela. A pesar de que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela ratificó el triunfo de Maduro, López Obrador ha decidido no reconocer formalmente el resultado hasta que se publiquen las actas electorales que den plena legitimidad al proceso. Esta decisión ha generado debate y plantea preguntas sobre la estrategia diplomática de México en un contexto internacional marcado por la polarización.
La decisión de AMLO: esperar las actas electorales
En su conferencia matutina del 23 de agosto de 2024, López Obrador afirmó que México aún no reconocería la victoria de Maduro, insistiendo en la necesidad de esperar la publicación de las actas electorales. "Vamos a esperar que den a conocer las actas porque ayer el Tribunal Electoral de Venezuela sostiene que ganó la elección el presidente Maduro y, al mismo tiempo, recomienda que se den a conocer las actas", expresó el mandatario mexicano.
La declaración de AMLO refleja una postura de prudencia en un momento en que la legitimidad del proceso electoral en Venezuela ha sido ampliamente cuestionada. Varios países, incluyendo a Estados Unidos y diversas naciones de América Latina, han rechazado los resultados y han expresado su apoyo al candidato opositor Edmundo González Urrutia, quien, según informes, habría obtenido la mayoría de los votos.
La política de no intervención de México
López Obrador ha sido consistentemente claro en su enfoque de no intervención en los asuntos internos de otros países. Este principio, profundamente arraigado en la política exterior mexicana, ha guiado la postura de su gobierno frente a las crisis en la región, incluido el prolongado conflicto en Venezuela. AMLO ha reiterado en varias ocasiones que México debe actuar con apego a su Constitución y respetar la soberanía de otras naciones.
Sin embargo, la postura de AMLO también ha sido criticada por quienes argumentan que el respeto a la soberanía no debe ser una excusa para ignorar las violaciones a los derechos humanos o la falta de transparencia en procesos electorales. En el caso de Venezuela, la negativa de AMLO a condenar abiertamente las irregularidades electorales ha sido vista por algunos como una forma de apoyo implícito al régimen de Maduro.
留言