Los presidentes de Colombia, Brasil y México, Gustavo Petro, Luiz Inácio Lula Da Silva y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente, emitieron un comunicado conjunto el 1 de agosto para expresar su solidaridad con el pueblo venezolano tras las elecciones del 28 de julio. En el comunicado, instaron al gobierno de Nicolás Maduro a revelar las actas de votación, destacando la necesidad de un conteo ágil y transparente debido a las irregularidades reportadas.
Según la oposición venezolana, el candidato Edmundo González obtuvo el 67% de los votos frente al 30% de Maduro. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) dio el 51.2% a Maduro y el 44.2% a González. Estas discrepancias han generado sospechas de fraude electoral. Los mandatarios insistieron en que las controversias deben resolverse institucionalmente y que el principio de soberanía popular debe respetarse mediante la verificación imparcial de los resultados.
El comunicado también hizo un llamado a los actores políticos y sociales en Venezuela para mantener la calma y evitar actos de violencia. Las manifestaciones en Caracas y otras ciudades han resultado en más de 1,000 arrestos y, según ONG’s, en la muerte de más de una decena de personas. Los presidentes subrayaron la importancia de la paz social y la protección de la vida humana, instando a la máxima cautela en las manifestaciones públicas.
Petro, Lula y López Obrador reiteraron su disposición a apoyar los esfuerzos de diálogo y búsqueda de acuerdos que beneficien al pueblo venezolano. Este enfoque contrasta con la postura de otras naciones de la región, que piden reconocer el triunfo de González. Los mandatarios latinoamericanos buscan fortalecer un grupo regional que promueva la diplomacia y la paz en Venezuela.
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