El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que las declaraciones de Ismael «El Mayo» Zambada no afectarán al gobierno mexicano. Durante su conferencia matutina el 2 de agosto de 2024, AMLO enfatizó la importancia de conocer toda la verdad sobre las personas que, desde la función pública, pudieron haber apoyado al Mayo Zambada y su cártel.
Las palabras del presidente se dieron una semana después de la detención de Ismael Zambada García en Estados Unidos, donde enfrenta cargos por narcotráfico, lavado de dinero y delitos contra la salud. La captura de Zambada se realizó el 25 de julio de 2024, cuando él y Joaquín Guzmán López fueron detenidos al llegar a territorio estadounidense en una aeronave.
AMLO insistió en que cualquier declaración del Mayo Zambada debe estar acompañada de pruebas concretas. Pidió que no se ocultará ninguna información sobre posibles complicidades entre autoridades y el Cártel de Sinaloa, incluyendo cualquier vinculación con agencias extranjeras. «No ocultar nada, absolutamente, solo no mentir, no señalar por consigna sin tener pruebas», subrayó el presidente, enfatizando la necesidad de acusaciones con evidencia para garantizar la justicia y la transparencia.
El presidente también destacó que, hasta el momento, no ha habido represalias o confrontaciones en Sinaloa entre los distintos grupos del Cártel de Sinaloa tras la captura de Zambada y Guzmán López. A pesar de la gravedad de la situación, AMLO celebró que no se hayan producido enfrentamientos, lo que contrasta con los rumores de traiciones internas dentro del cártel.
AMLO informó que su gobierno ha solicitado al secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, un informe detallado sobre la captura del Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López. Este informe deberá incluir datos específicos como el lugar de despegue de la aeronave, su matrícula, el plan de vuelo y si hubo algún acuerdo entre los gobiernos de México y Estados Unidos para facilitar la detención.
El Mayo Zambada compareció el 1 de agosto ante un tribunal federal en Texas, donde enfrenta múltiples cargos en diferentes estados de EE.UU. Su proceso judicial continuará en los próximos meses, y se espera que las autoridades mexicanas se mantengan al tanto de los avances y colaboren en lo necesario para esclarecer cualquier vínculo delictivo que pueda afectar al gobierno de México.
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