Redactor: Joel Charles**
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha profundizado su diferendo diplomático con Perú, cancelando su participación en la cumbre de la Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que se celebrará en San Francisco, Estados Unidos. Esta decisión llega como resultado de las tensiones entre López Obrador y la presidenta peruana, Dina Boluarte, relacionadas con la crisis política en Perú y la situación del expresidente Pedro Castillo.
La disputa diplomática entre México y Perú se ha agravado desde la destitución y encarcelamiento de Pedro Castillo, a quien el Gobierno de Dina Boluarte no reconoce como legítimo. López Obrador, en una conferencia de prensa, anunció su decisión de no asistir a la cumbre de la APEC y expresó su preocupación por la falta de relaciones diplomáticas entre ambos países. Aunque el presidente Biden lo invitó personalmente, el mandatario mexicano declinó la invitación. "No voy a asistir a la [cumbre] de San Francisco porque no tenemos relaciones con Perú, es para ver lo de Asia-Pacífico y no queremos participar en eso, con todo respeto", afirmó López Obrador.
A pesar de su ausencia en la APEC, López Obrador subrayó que sigue en pie una visita oficial a Washington en noviembre para tratar temas clave con el presidente Biden, incluyendo migración, narcotráfico y comercio. También confirmó su asistencia a la Cumbre de Líderes de América del Norte en Canadá en enero del próximo año. Durante su intervención, López Obrador extendió una invitación a Biden para que visite México y conozca de cerca proyectos emblemáticos de su Gobierno, como el Tren Transístmico y el Tren Maya.
El presidente mexicano hizo hincapié en su reciente viaje a Colombia y Chile, durante el cual evitó volar sobre el espacio aéreo peruano por temor a un posible escándalo diplomático. A pesar de las diferencias con Boluarte, López Obrador enfatizó que su Gobierno no tiene intención de negar el acceso al espacio aéreo mexicano a la presidenta peruana.
El conflicto entre ambos líderes se hizo evidente a principios de año cuando México se mostró reacio a ceder la presidencia de la Alianza del Pacífico a Perú, argumentando que no quería legitimar lo que consideraba un "golpe de Estado" en ese país. Finalmente, la presidencia de la alianza fue transferida a Perú después de un proceso burocrático que involucró a Chile como intermediario.
La cancelación de López Obrador en la APEC es la última manifestación de su desacuerdo diplomático con Dina Boluarte y su Gobierno peruano, dejando en claro que las relaciones entre ambos países están lejos de normalizarse en el corto plazo.
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