No reportar los ahorros ante el SAT podría requerir delito

Abimael Zavala, miembro del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México y socio director de Zavala Abogados, advirtió que no reportar grandes cantidades de dinero en efectivo al Servicio de Administración Tributaria (SAT) podría ser considerado como un delito. Si las autoridades descubren que una persona no ha declarado el origen de esos recursos y no ha informado su ingreso al SAT, podría enfrentar cargos por lavado de dinero y defraudación fiscal.

Aunque la ley no establece un monto específico a partir del cual se considera lavado de dinero o evasión fiscal, se entiende que cantidades de 20 mil o 50 mil pesos en efectivo no se considerarán sospechosas en comparación con montos de dos o tres millones de pesos. No obstante, es importante destacar que las multas por no declarar los ingresos de dinero en efectivo pueden variar entre 10 mil y 100 mil pesos, además del pago del impuesto correspondiente, cuya tasa máxima de ISR es del 35%.

Abimael Zavala también señala que existen restricciones en el pago en efectivo para la compra de bienes, como automóviles y propiedades. Por ejemplo, en la compra de una casa, se permite pagar hasta 832.513 pesos en efectivo, mientras que el resto debe realizarse a través de transferencias bancarias o cheques. En el caso de los automóviles, solo se puede pagar en efectivo hasta 333 mil pesos. Las agencias de autos tienen prohibido aceptar pagos en efectivo por montos mayores debido a las regulaciones fiscales y la emisión de facturas.

En cuanto a los depósitos en efectivo en cuentas bancarias, Abimael Zavala explica que cualquier depósito en efectivo superior a 15 mil pesos es reportado al SAT por parte de la institución financiera. El SAT puede enviar una carta de invitación al titular de la cuenta para que justifique el origen de esos recursos.

Es importante recordar que la evasión fiscal y el lavado de dinero son delitos graves que pueden tener consecuencias legales y financieras significativas. Por ello, se recomienda cumplir con las obligaciones fiscales y reportar correctamente los ingresos y ahorros al SAT para evitar posibles problemas legales en el futuro.