Redactor: Joel Charles
Las principales presas del estado, incluyendo La Boca, Cerro Prieto y El Cuchillo, están experimentando niveles críticos de agua, con un promedio del 34.46 por ciento de su capacidad. Esta cifra es apenas tres puntos porcentuales más alta que en el mismo período del año pasado, cuando el estado enfrentó la peor crisis hídrica en décadas.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la presa La Boca, que actualmente se encuentra a un alarmante 14.64 por ciento de su capacidad, podría tener agua suficiente solo hasta el 13 de septiembre. Esta fecha coincide con la visita programada del presidente Andrés Manuel López Obrador para inaugurar el acueducto El Cuchillo 2.
Luis Carlos Alatorre Cejudo, director del organismo de Cuenca Río Bravo de la Conagua, advirtió sobre la posibilidad de cortes en el suministro de agua si La Boca llega a niveles críticos. "Actualmente, estamos extrayendo cerca de 2.6 metros cúbicos por segundo de líquido, y solo quedan 5.8 millones de metros cúbicos. Cuando lleguemos a 5.3 millones, estaríamos al nivel mínimo de operación y tendríamos que instalar equipos de bombeo", explicó.
En caso de que no haya precipitaciones significativas en la primera quincena de septiembre, existe un riesgo real de perder el suministro de La Boca. La Conagua y el gobierno estatal están acelerando el inicio de operaciones del acueducto El Cuchillo 2 como medida de contingencia para gestionar las fuentes hídricas existentes.
Según datos de la Conagua, el 1 de septiembre de 2022, El Cuchillo, Cerro Prieto y La Boca tenían un total de 459 millones de metros cúbicos de agua, representando el 31.48 por ciento de su capacidad total. En la misma fecha de este año, estos tres embalses alcanzaron los 526 millones de metros cúbicos, equivalente al 34.46 por ciento de su capacidad.
En el inicio del mes actual, la presa El Cuchillo estaba al 43.78 por ciento, La Boca al 14.64 por ciento y Cerro Prieto al 9.77 por ciento.
La disminución drástica de los niveles de agua en La Boca ha tenido un impacto económico significativo en los comerciantes de la zona y sus alrededores, con pérdidas de hasta un 80 por ciento debido a la falta de turistas.
Por su parte, el gobierno del estado ha tomado medidas para prevenir el uso indebido del agua potable. Se suspendieron cinco lavados de autos en los municipios de Guadalupe y Monterrey, y se cancelaron tomas de agua en un negocio de venta de autopartes en Monterrey debido al uso irresponsable del recurso.
Además, en respuesta a denuncias anónimas sobre el consumo irresponsable del agua, se instalaron dispositivos de reducción en los medidores de siete viviendas en la localidad de Guadalupe, en colaboración con Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey.
La situación crítica de las presas en Nuevo León representa una seria amenaza para el abastecimiento de agua en la zona metropolitana, y se están tomando medidas urgentes para mitigar los efectos de la sequía y garantizar el acceso al recurso vital para la población.
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