Por Fernando Castro Borges
Quintana Roo cumplió 47 años como Estado Libre y Soberano. Esta tierra, ubicada en el sureste del país, tiene una gran tradición y cultura, de la cual nos sentimos orgullosos, porque ha dado identidad y valor a México.
Esta tierra, la única mexicana que se baña en el mar Caribe, ha sido el lugar donde se desarrolló una de las civilizaciones más importantes registradas en la historia de la humanidad: la cultura maya.
A Quintana Roo se le reconoce por tener una gran cantidad de cuerpos de agua en su interior, entre los que destacan la Laguna de Bacalar, con 40 kilómetros de longitud; las lagunas Guerrero y Milagros; la inmensa cantidad de cenotes y el Río Hondo, de 209 km, que es el más caudaloso de la Península, que sirve como frontera natural entre México y Belice.
Posee una historia que le ha dado identidad única en el país. Aquí surgió el mestizaje en la unión del español Gonzalo Guerrero con la princesa maya Zazil-Ha; también se vivió una de las luchas sociales más importante en México durante la mitad del Siglo XIX: la Guerra de Castas. Además, se recorrido de más de 70 años de Territorio a Estado, para convertirse en uno de los referentes turísticos más importantes a nivel mundial.
Por su ubicación geográfica, como lo reconociera el intelectual Carlos Fuentes, aquí es donde inicia México. Por ello, ha sido el lugar del primer encuentro con el mundo. Sólo por mencionar algunos pasajes, los mayas mantenían una relación comercial con habitantes de las islas caribeñas y con Centroamérica; también se tuvo el primer encuentro con los conquistadores españoles. Posteriormente vinieron los enfrentamientos con piratas europeos que arribaban a las costas de Quintana Roo en busca de maderas preciosas y otras riquezas naturales.
La creación del Estado Libre y Soberano de Quintana Roo ha sido un proceso bastante particular.
En 1902 se creó el Territorio Federal de Quintana Roo, durante el Gobierno de Porfirio Díaz, con el objetivo principal de fortalecer la zona para concluir el movimiento nativo maya que sería conocido como la Guerra de Castas (1847 a 1902), que se prolongó por más de medio siglo.
Conjuntamente con la necesidad de proteger la frontera sur, en 1898, por instrucciones del gobierno porfirista, arribó a la región de Payo Obispo el vicealmirante Othón Pompeyo Blanco, en el pontón Chetumal, que serviría cómo aduana flotante, única registrada en la historia de México.
En 1931, el presidente Pascual Ortiz Rubio reintegra el territorio de Quintana Roo a los estados de Yucatán y Campeche, como lo intentara 15 años antes, de manera infructuosa, Venustiano Carranza.
En 1935, de forma definitiva, el presidente Lázaro Cárdenas volvería a darle identidad como territorio a Quintana Roo.
El Estado Libre y Soberano de Quintana Roo se crea el 8 de octubre de 1974, durante el gobierno de Luis Echeverría Álvarez, quien publica en el Diario Oficial de la Federación el Decreto por el que se Reforma el Artículo 43 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reforma que establecía que los territorios de Baja California Sur y Quintana Roo se elevarían a la categoría de Estados de la Federación.
Quintana Roo es un Estado que nació con grandes retos, los cuales ha sabido sortear. Es un referente turístico a nivel mundial, que actualmente tiene una población de 1 millón 857 mil habitantes, de los cuales, en los últimos cinco años, 187 mil 683 son migrantes, que han visto en este lugar la oportunidad de mejorar su calidad de vida.
Durante los primeros 47 años de su creación, esta joven entidad exige, todos los días, mayor calidad, por lo cual está enfocado en una mejora continua; vive una continua exigencia para tener una mejor preparación en todas sus áreas productivas.
La competencia es una constante para fijar nuevos retos que engrandezcan a Quintana Roo, que mira al futuro, orgulloso de su pasado.
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