Trece policías fueron asesinados a manos del crimen organizado en Coyuca de Benítez, Estado de Guerrero. A partir de ahí, se destacaron 300 elementos de la Guardia Nacional en el Estado. Una reacción de autoridades federales ante una masacre que deja sin padres, sin hijos, sin esposos a trece familias. La realidad en materia de seguridad en México no es preventiva, es reactiva.
En ese municipio, así como en gran parte del Territorio Nacional, el crimen organizado tiene a las autoridades Federales, Locales y Municipales contra la pared. Uno de los temas que deben revisarse caso por caso a profundidad, -además de la fallida estrategia-, son los presupuestos destinados a seguridad a nivel estatal y municipal, dado que no permiten tener una policía bien calificada, con ingresos que les den suficiente autonomía en su gestión, ante el poco o nulo presupuesto que disponen para este importante tema nacional, las células de diferentes cárteles aprovechan esto para someter a las autoridades y mantenerlas trabajando para ellos, no para seguridad de la ciudadanía.
Es relativamente fácil para las autoridades federales, justificar la muerte de miles de mexicanas y mexicanos a partir de una suposición que en muchos casos no tiene sustento alguno, “se trata de una lucha entre cárteles”, sin embargo, cada persona ejecutada, deja en una familia un espacio que no volverá a llenarse con nadie ni con nada.
Por su parte, la estrategia de seguridad que se dictó desde una conferencia matutina y que se identifica con la frase “abrazos no balazos”, es un fracaso que no se quiere admitir.
Otros temas que tampoco se han querido admitir son las observaciones que denotan actos de corrupción a programas como “Jóvenes Construyendo el Futuro”, “Sembrando Vida” que el pasado 24 de octubre México puso a disposición de los países que acudieron al llamado del presidente López Obrador en el entorno de la Cumbre de Palenque para dialogar y buscar solución a la migración, así como asistencia técnica en materia de petróleo, gas, electricidad y energías renovables, lo que parece algo fuera de la realidad. Si en casa no ha sido posible que las empresas del Estado Mexicano: Pemex y CFE sean rentables, más aún, aquella farmaciotota que se le ocurrió al presidente en una conferencia mañanera, que por cierto, aún no funciona y difícilmente funcionará acorde a las necesidades del sector salud, ahora en esa Cumbre, también se ofreció una plataforma de armonización regulatoria, de cara a la creación de una agencia de medicamentos de América Latina y el Caribe.
A propósito de la Cumbre en materia de migración, no se tocó el tema de la tragedia ocurrida en Ciudad Juárez, hace apenas unos meses, que involucró la muerte entre otras personas de ciudadanos centro y sudamericanos, por la falta de capacidad e incompetencia de las autoridades a cargo del tema, que -según dijo- el Titular del Instituto de Migración, se encontraba a muchos kilómetros de distancia, circunscribiendo su responsabilidad a su importante persona y no al cúmulo de atribuciones que tiene por disposición de Ley.
Es aquí cuando surge la pregunta ¿Qué tipo de México quieres para tus hijos?
Quizá la respuesta se encuentre en la campaña (que aún no política) que se está realizando por parte de quien coordina los esfuerzos para Transformar al país.
Si al término de las elecciones federales y locales del próximo mes de junio de 2024, nos encontramos la continuidad de las estrategias que ahora exportamos a Centro y Sudamérica, entonces tendremos la seguridad de que los presupuestos para las autoridades en materia de seguridad locales y municipales se mantendrán con niveles bajos o nulos, sin capacitación y sin incentivo alguno para proteger a la ciudadanía del crimen organizado, digamos que estaremos en el segundo piso de los “abrazos y no balazos”, por cierto, con algunos miles más de personas muertas a lo largo y ancho del territorio nacional.
Si al término de las elecciones federales y locales del próximo mes de junio de 2024, nos encontramos la continuidad de los programas “Jóvenes Construyendo el Futuro”, “Sembrando Vida” sin reconocer las deficiencias operativas que han generado observaciones y distorsiones, entonces nuestro país subirá al segundo piso de la corrupción.
Si al término de las elecciones federales y locales del próximo mes de junio de 2024, nos encontramos una farmaciotota que ahora va a darle servicio a toda América Latina, entonces estaremos en el segundo piso de la atención médica que por cierto, este Gobierno tuvo total incapacidad para resolver durante 5 años de Gobierno.
¿Qué tipo de México quieres para tus hijos? La respuesta está en el ejercicio de tu voto.
Antonio Horacio Gamboa Chabbán
Maestro en Derecho Político y Administración Pública