La senadora Indira Kempis ha decidido separarse del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano en la cámara alta, tras la sorpresiva declinación del gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, en su participación en la contienda presidencial por el partido naranja.
En días recientes, Kempis denunció un proceso de "simulación" dentro de Movimiento Ciudadano, que culminó con la designación de Jorge Álvarez Máynez como candidato presidencial, después de la renuncia de Samuel García. La senadora expresó su agradecimiento a aquellos que confían en su labor, ideas y visión para Nuevo León y México, a través de su cuenta de X.
En un comunicado compartido en sus redes sociales, Kempis anunció su renuncia al Grupo Parlamentario emecista, manifestando su intención de continuar el juicio para proteger sus derechos políticos electorales en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Acompañó su mensaje con una fotografía del escrito formalizando su separación del grupo.
La decisión de Samuel García de abandonar la contienda presidencial en favor de asegurar el control de su estado ha dejado a Movimiento Ciudadano en una situación complicada. A pesar de ello, el partido aún tiene alternativas y la posibilidad de postular un nuevo perfil presidencial.
Entre los perfiles más sonados se encuentra el diputado federal con licencia, Jorge Álvarez Máynez, quien operaba como coordinador de la precampaña de García Sepúlveda. Desde León, Guanajuato, Álvarez Máynez abordó la situación, desafiando al PRIAN y Morena, asegurando que la boleta no quedará en manos de estos partidos.
Cabe destacar que la senadora Indira Kempis había realizado su registro como precandidata a la presidencia de la República ante Movimiento Ciudadano el pasado 12 de noviembre en la Ciudad de México. En ese momento, expresó su preocupación por posibles "pactos de oscuridad" que podrían convertir al partido en una versión actualizada del antiguo PRI.
La política neoleonesa había levantado la mano nuevamente para asumir la candidatura presidencial tras la declinación de García Sepúlveda, pero su perfil fue rechazado en favor de la designación de un precandidato único. Esta situación llevó a Kempis a denunciar una simulación dentro del partido naranja, marcando un desafío a las decisiones internas que, según ella, no reflejaban un proceso democrático y transparente.
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