
Claudia Sheinbaum, la actual Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y posible candidata presidencial para las elecciones de 2024, ha desplegado una estrategia ambiciosa, conocida como "Plan C", con el objetivo de convertirse en la primera mujer Presidenta de la República mexicana y asegurar la mayoría calificada en el Congreso.
El Plan C se centra en nueve entidades federativas estratégicas, que abarcan tanto bastiones de Morena como estados gobernados por la oposición. Estas entidades, Chiapas, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Puebla y Veracruz, representan una parte crucial del mapa electoral del país, con una gran cantidad de votantes y disputas por gubernaturas.
Sheinbaum y su equipo de campaña, junto con Morena y sus aliados, tienen como meta obtener más de 21 millones de votos en estas nueve entidades, lo que representa más del 60% de los 35 millones de votos fijados como objetivo para las elecciones del 2 de junio.
La estrategia del Plan C incluye un incremento significativo de votos en comparación con los obtenidos en 2018 por Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena. Se busca tanto consolidar bastiones como expandir el apoyo en territorios anteriormente disputados.
En este sentido, Oaxaca destaca como la entidad con el mayor incremento proyectado en la votación, seguida por el Estado de México y Veracruz. Guanajuato, Chiapas, Ciudad de México, Jalisco, Michoacán y Puebla también están en el radar del Plan C, cada uno con objetivos específicos de aumento de votos.
La estrategia electoral del Plan C también apunta a alcanzar una mayoría calificada en el Congreso para poder impulsar reformas constitucionales sin depender de la oposición. Esto implica no solo asegurar la presidencia, sino también un respaldo legislativo sólido.
Claudia Sheinbaum se muestra optimista respecto a la viabilidad del Plan C, asegurando que cuentan con una estrategia estructurada y están en buen camino para cumplir sus objetivos. Con un llamado a una votación masiva y la movilización de voluntarios casa por casa en todo el país, Sheinbaum y su equipo buscan hacer historia en las próximas elecciones.
El reto, sin embargo, no carece de dificultades, como se evidencia en estados como Coahuila, donde la meta de votos es especialmente desafiante. Sin embargo, Sheinbaum y su equipo están decididos a enfrentar estos desafíos y llevar a cabo una campaña electoral que pueda cambiar el curso político de México.
La estrategia del Plan C marca un hito en la política mexicana, donde se combinan sumas y restas políticas y electorales sin precedentes con el objetivo claro de transformar el panorama político del país y abrir paso a una nueva era liderada por una mujer.
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